viernes, 8 de enero de 2016

Poder

 
Cuando de repente, hay una construcción cultural de poder durante tanto tiempo y uno se topa con eso, es donde también colisiona contra el dejo de la ¨libertad presumida¨ que uno genera desde que, por lo menos, es joven o chico en una clase media. Digo clase media porque es una opinión desde un punto de vista. Incluso creo, que esa libertad esta construída y amparada por un suelo y una confianza por sobre la seguridad de tener los mínimos requisitos para emprender una ensoñación de la idealización de la felicidad y su vivencia en presente. Esta ensoñación se produce a partir de recursos a los que accede una clase media, como un plato de comida. Es verdad que la relativización de las cosas dentro de un ámbito subjetivo está subordinado a la complejidad con que cada persona delega determinada importancia, y por lo tanto un peso moral, a los ¨problemas¨ sociales, la falta de cosas que tienen otros, o la falta de lo mínimo (esto si, en casos mucho mas determinantes). Uno claramente puede no tener un plato de comida y vivir con cierta liviandad o estar preocupado por lo que todavía le esta faltando, aún teniendo lo mínimo indispensable para la vida. Entra sin lugar a dudas la posibilidad de acceder a la sociedad de consumo. Me refiero con ¨acceder¨ a tener el vicio perpetuo y oculto que lleva a la toma de ciertas actitudes frente a un mercado. Este tipo de relación claramente es otro tipo de manipulación de poder. Mientras tanto, la sociedad también condena con términos como el de ¨conformismo¨ a las actitudes de ¨no avance¨ o de ¨estancamiento de consumo¨. Siempre visto desde una perspectiva materialista. Hay consumos que también maneja el mercado que son estrictamente productivos para el pensamiento, la crítica y la construcción de la percepción. El consumo materialista esta directamente ligado a la formación de una imagen (ego) frente a otro actor de consumo. Todo tipo de subordinación es poder, pero desde el lugar valorativo que le demos a determinada focalización de las cosas es desde donde se puede establecer una crítica. En mi caso, el incentivo que genero es respecto del crecimiento de las posibilidades del pensamiento analítico en un plano muy superior al de la ¨expresividad¨ exteriorizada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un día

Todos los días a la misma hora estornudo en el trabajo Me acuerdo, del estornudo de ayer y su repetición Pienso si esta patología me despi...