viernes, 2 de agosto de 2019

Un día

Todos los días a la misma hora estornudo en el trabajo
Me acuerdo, del estornudo de ayer y su repetición
Pienso si esta patología me despierta o me atonta más aún
Pienso eso, nose
Porque saco la atención de la compu y eso es bastante
Veo los arboles en la ventana,
Los mismos de todos los días,
Con una sincronía diferente
Y me mueven un poco
Me tambalean y me disperso.
Gracias al estornudo,
Me incomodo en la silla,
Y cambio de posición.
Gracias estornudo.
Por el pasillo llega el Toto,
Saludó a todos,
Me dijo "vos sabes de donde venimos"
Sonreí,
Porque sé de donde venimos:
Cobramos el 24 y no, el 4.
Así que agradezco al Toto también
Y al estornudo
Que desatan el nudo que a veces
Entrecorta mi humanidad desgastada.

Reunión

Germán, el hiperracional, contesta: "Si, correcto".
El tiempo de sinapsis en su cabeza es un viaje cortísimo.
Es como un rayo determinante que conecta con la exactitud.
Pero en su cara sólo recibe el dato.
Él es información pura, no siente.
Mueve algo los labios, para decir no más.
Es amable con Priscila, pero solo en favor del problema que hay que resolver.
Su ocupación es incesante.
Y Pakito ahí arrinconado
Aguantandose las ganas de mear
Para no levantarse y que noten su presencia
Ronda silencio en su aura
Sólo le incomoda su vejiga un poco
Pero le alegra tener signos biológicos
Y en el borde de su hoja hay dibujos
Unos triángulos
Que con una raya mas se conecta con un cuadrado
Y así casi un mandala, aunque no sepa que son.
Es muy fácil preguntarse qué hace en una reunión así
Pero está laburando, que va a ser
Entonces Pakito se aburre y se juega unas miradas a Priscila
Pero ahí la gente no está paveando al amor
Quiere resolver problemas, problemas y problemas
Así qué Pakito vuelve a él
Su transparencia por el momento tiene el mismo éxito que la incorregible presencia de Germán
Y con eso basta.

sábado, 13 de julio de 2019

El viaje

La Juli quiere que todo en el cumpleaños del Nono sea una sorpresa.
Se quiere esconder cuando llegue, que él entre y no nos vea de una.
Ser algo buscado como jugando al cuarto oscuro.
Ser buscada.
La Juli quiere llamarlo ahora y decirle que no estamos yendo a verlo.
Que estamos desinteresados en dar nuestro presentismo  en ese cumpleaños.
Que no pudimos viajar ni llevarle un regalo.
Que hay que hacer cosas.
El Axel está en otra.
Que Saintout, que Tolosa Paz, que Fernandez Fernandez y toda esa data mientras ceba unos mates con un repasador en la falda.
El Pedro maneja.
Como si esa atención fuera parte del plan.
Silva alguna melodía.
Capaz está flashando catarsis de manejo pero tranca.
Silencioso y modesto.
Contento de tener su termo Stanley que consiguió y así completa el Starter Pack correspondiente.
Me pregunta por el video que le hice al Nono.
Le digo que está bueno.
Pero cuando editas lo gastas.
Lo dejas decolorado y le encontras problemas por todos lados.
Así qué mejor no me adjudico nada.
Es un video random y ya, pienso mientras camuflo las migas que desparrame del último sanguche.
La Juli tira dos sugerencias mas sobre sorpresas y anuncia la provabilidad de haberse develado el misterio porque alguien boquió.
El viaje es largo.
El auto sigue por la Ruta 7.
Las conclusiones abundan y el Nono nos espera.

sábado, 25 de mayo de 2019

Dosteivsky sigue

Yo admito que las apariciones no se le presenten más que a los enfermos, pero eso no demuestra sino que hace falta estar enfermo para verlas y no que no existan realmente.
- ¡Es cierto que no existen! - replicó violentamente Raskolnikof.
Svidrigailof le contempló durante un rato.
- ¡Que no existen? ¿Esa es su opinión? Pero acaso podría decirse: "Las apariciones son, en cierto modo, fragmentos, trozos de otros mundos. El hombre sano, naturalmente, no tiene motivos para verlas, en atención a que el hombre sano es sobre todo un hombre material, y, por consiguiente, para que su vida sea normal, debe vivir únicamente la vida de aquí abajo. Pero apenas enferma, en cuanto se quebranta el orden normal, terrestre, de su organismo, inmediatamente comienza a manifestarse la posibilidad de otro mundo; a medida de que su enfermedad se agrava se multiplican sus contactos con el otro mundo hasta que la muerte le hace entrar en él por completo". Hace ya mucho tiempo que me hice este razonamiento, y si usted cree en la vida futura, no creo que haya nada que pueda impedirle su admisión.
- Yo no creo en la vida futura - respondió Raskolnikof
Svidrigailof se quedó pensativo.

90's Theme

Era esa playlist la que ayudaba a pedalear
Era el centro en horario pico regado de tóxicos:
Gente apurada, otra gente entorpeciendo a otra, y yo esquivo, floreciente.
Siempre distante ante los ánimos desabastecidos
Pero vertiginoso y desafiante con la velocidad y los semáforos uniformes.
Todo estaba inmerso en un video clip de cuando todavía eran necesarios:
El protagonista, una inmensidad intocable. Los demás un decorado impuesto.
La luz roja que prende.
Detengo el tiempo un segundo pensando el advenimiento en favor mío,
Cuando de pronto renace la pulsión.
Pero un mal vínculo con Dios hace que la cadena ya no soporte mas mi histrionismo.
Se quiebra, se caen los auriculares y casi me pisa un taxi.
Enseguida ya era visible, ya era despreciable en medio del centro.
Ya era decorado para alguien más que quizás esté gozando otra playlist en ésta tácita obra.

Cosas de oficina

Pablo es un pelotudo.
Jefe de un histrionismo desteñido
Maniquí de la indulgencia corrupta que maneja con tanto desapego

Es un histérico autómata
Patético y algo manipulador
Anda paseando burocracia que arropa su hegemónica mirada

Pablo va y viene. Se queda y se va de nuevo
Sus gritos ambulantes resuenan por la longitud de la oficina
Y su fabrica de ocupaciones falsas se despliega luciendo una distinta cada vez

Pablo llega a su casa inconforme, autoexigente y contemporáneo
Se queja frente al espejo de su propia discordia
Y anula, mirando a su alrededor, su impostada soledad.

lunes, 13 de mayo de 2019

Cuesta dormir - Dostoievsky

"En estado de debilidad, los sueños suelen distinguirse por un relieve extraordinario y un parecido notable con la realidad . El cuadro es en ocasiones monstruoso, pero el decorado y el curso de la representación son, sin embargo , tan verosímiles, los detalles son tan finos y ofrecen, en su inesperada aparición, una disposición tan ingeniosa, que el soñador, aunque fuera un artista como Puschkin o Turguenef, sería en estado normal, incapaz de inventar algo parecido. Tales sueños de enfermo dejan siempre un profundo recuerdo y afectan profundamente al organismo, ya desarreglado del individuo."

Un día

Todos los días a la misma hora estornudo en el trabajo Me acuerdo, del estornudo de ayer y su repetición Pienso si esta patología me despi...