Ambiguos, refinados eclécticos de pronunciaciones vagas
Ciclo. He vuelto, sin dudas. Al aparecer, a las meditaciones inconclusas
A la deshonra, el aventuramiento por caminos de disolutos embriagamientos devorados
El lago sigue siendo la mejor devolución espejada de la realidad insoportable.
La estación del pucho. Ese respirar existencial y contra-cultural suburbano de olvidos retóricos.
El acompañamiento. La gran mentira y el receso. La virtud plena del espejo divergente.
La incógnita. La subordinación del viento futuro que llega antes de su nombrar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Las velas encendidas manejan su tiempo de muerte Entregan transparencia de vida marcadas con fuego Fuego que da luz a mi ventana de anhelos ...
-
El pliegue Los charcos están desparramados Un poco por escalones que avecinan las casas y otro por esquinas llenas de nadie S...
No hay comentarios:
Publicar un comentario