Ella vendrá… Vendrá y será el rocío,
Aquel que reposa preocupado por renacer y renacer
Intermitentes lágrimas que mueren disipándose en deseo
Reclamando un puñado de atención a la casualidad punzante
Ella vendrá… Posará junto a mi, radiante
Nos encontraremos tan cerca como el infinito
Tan lejos como ese barco tenue que marcha sin tripulantes
Distanciados de cercanías robóticas, tensas, antiestéticas
Regreso. Vuelvo y no estoy.
Quizá me encuentre impaciente, asustado
Buscándote entre jardines tétricos y puertos arrasados
Donde habita el olvido, y algunos de mis sueños
Regreso. En mi pálido desvelo, me encuentro… te encuentro
Te veo volando sobre mí a alturas inalcanzables
Radiante ave de canto multicolor
De melodías del amor
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