Aprendizaje II

Te extraño con la sed perturbada
Como agarrando puñados de agua que bifurcan ansiedades
que transitan electricidades en formas geométricas
Sobre tu todo, que extraño

Extraño la pregnancia de tus labios que se dibujan sobre tu sonrisa donosa
En despertares agrestes, imitando naranjas en verdes
Entonces salen tus manos de su escondite buscando calores
Y son eternidades que me apaciguan, me desarman

Desaprendiendo de tu atención... voy buscando, busco... veo
Tus ojos, son los de un pez felizmente envuelto en acolchados de invierno
En habitaciones llenas de tazas de te y desatenciones sin modestia
Y los miro como un pañuelo que se transforma en horas

Mi estado asfixia mis conjugaciones morales
Me miro en mi presencia, me contemplo... pero no existo

F Pessoa y mi convencimiento

Aquello que, creo, produce en mí el sentimiento profundo, en que vivo, de incongruencia con los demás, es que la mayoría piensa con la sensibilidad y yo siento con el pensamiento.