Al llegar tu voz color madera a mis oídos,
Capto frecuencias de nube que lo saben todo,
Y me creo en la colina más alta
Extasiado de tu encanto
Encuentro tu nombre entre papeles olvidados…
Tu nombre de románticas narraciones de siglos pasados,
Que viajo y viajo buscándome en el disfrute de lo gris
En la inevitable sombra de tu persona
Al abrir ese polvoriento cofre de nostalgias
Redescubro un mundo mágico, donde golondrinas vuelan sobre cafetales… tus ojos
Pongo atención en ellos, los encuentro todavía húmedos
Y comprendo con inocencia que aun me necesitan
Me despido y te veo marchar mujer…
De cabellera inquieta que destrozan moldes estéticos
De pasos imperfectos a tempo justo
Te vas Julieta… te vas.
